UN SALUDO GRANDIOSO PARA TODOS DESDE EL APOSENTO DE CCOYLLORRITTI.Saludo a la memoria inmortal de nuestros ancestros del MACHUPITUMARCA, aposento milenario y morada de espíritus titánicos de rostro indómito; quienes desde tiempos remotos gestaron nuestra Identidad indeleble y un proceso histérico que enaltece al PITUMARCA de la contemporaneidad como un Distrito pujante en su desarrollo mancomunado y sostenible. Yo, CIPRIANO MONTOYA LEON como hijo del Hatun Ayllu de ILAVE, levanto el q’ero sagrado y brindo en el GRAN T’INKAY del Ayllu a todos mis hermanos y hermanas del Distrito de PITUMARCA; por consiguientes a los residentes Pitumarquinos de Lima y Callao; a quienes les dedico este pequeño portal del Ciberespacio.
En la entraña geográfica del hoy Distrito de PITUMARCA todavía existen monumentos megalíticos de la cultura PUKARA; quienes en esta agreste geografía andina, cementaron un hogar comunal con evidencia testimonial en arqueología y su desarrollo social antes que los Inkas del Tawantinsuyo. Posteriormente, durante milenios de esplendor de luz cultural amautica de la Sapiencia Inkaria: Pitumarca fue cedula social de la Nación Q’ANCHI del Tawantinsuyo. Sin embargo, a partir del 16 de noviembre de 1532, choque incidental de dos culturas antagónicas en Cajamarca, que consistió en el afrentoso invasión español, fuimos sumidos en esa noche tenebroso de oscuridad colonial español. Pero como que nuestro pueblo es poseedor de espíritu indoblegable, desafiando todos los avatares forjaron una esperanza en el canto de mañana y con metas de transitar juntos por esta ancha avenida de la vida, lucharon para hacer prevalecer sus derechos inalienables y imprescriptibles ante los foráneos.
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